¿Comprará el BCE bonos corporativos?

Durante estas últimas semanas todo vienen siendo cambios en la política del Banco Central Europeo. Si hace poco decidió en su reunión de Nápoles no subir los tipos de interés, ahora se espera que tenga lugar la próxima reunión de la entidad, el próximo 6 de noviembre, para ver cuál será finalmente la política en lo que a ABS se refiere.

Dados los datos que se van arrojando durante los últimos meses que demuestran cómo la Eurozona ha ralentizado su recuperación y cómo países que habían sido las locomotoras del continente no llegaban a las previsiones de crecimiento, las medidas del Banco Central Europeo se esperan encaminadas a estabilizar la política monetaria para dotar de liquidez al mercado.

Pese a que todo son rumores por ahora ya que hasta la próxima reunión no se sabrá cuáles serán los cambios de política de la institución de Draghi para diciembre, los mercados están reaccionando muy positivamente ante la posibilidad de la compra de bonos corporativos.

Si esto finalmente se anunciara, como se prevé, sería una medida que favorecería la salida de esa paralización a la que está sucumbiendo la economía europea y, sobre todo, los precios. La actual inflación de esta zona se sitúa en torno al 0,3%, frente al aproximado 2% que esperaba el BCE para este año. Esto hace que tenga que tomar decisiones para reactivar la economía.

Los ojos de los principales observadores de la zona, entre los que se encuentra Versus Wealth Management, están puestos en las decisiones que se tomen el primer jueves de noviembre y que se espera complementen los programas que ya se habían aprobado y que tenían relación con la compra de cédulas hipotecarias. Todos estos esfuerzos irían encaminados directamente a impulsar la financiación a empresas, consiguiendo volver a poner en circulación un tráfico comercial de servicios y productos en Europa.

Ha sido el propio Draghi el que ha querido tranquilizar a los inversores asegurando que la compra de activos quiere ayudar al balance de la institución a volver a datos de 2012, cuando ésta consiguió llegar a los 3 billones de euros, frente a los 2 billones en los que se enmarca en la actualidad.

Desde luego, noviembre y diciembre parece que serán decisivos para poder sortear la sombra de la tercera recesión en la zona Euro y eso requiere, según se ha dicho desde el propio BCE, medidas que, aunque no sean las convencionales, sí sean efectivas para conseguir que la economía vuelva a resurgir en vez de estancarse.

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